De forma oficial se llevó a cabo el lanzamiento de la Mesa Departamental de Cambio Climático de Nariño, un espacio de convergencia de múltiples actores del territorio surcolombiano, para hacer frente de manera articulada a este reto importante para el porvenir de las comunidades.
La Mesa Departamental de Cambio Climático de Nariño se dio cita en el auditorio de la Cámara de Comercio de Pasto con la presencia de 50 personas, representantes de grupos y actores locales interesados en trabajar por adaptar el territorio nariñense al cambio y la variabilidad climática.
Es importante resaltar que la materialización de la Mesa Departamental de Cambio Climático de Nariño es un trabajo que viene gestándose desde 2015, y que da frutos gracias a la voluntad política local, por construir puentes entre academia, gobiernos locales, empresas, actores de cooperación internacional y la sociedad civil organizada.
“La mesa departamental tiene como finalidad promover las políticas, estrategias, planes, programas, proyectos y acciones de mitigación de misiones gases invernadero y adaptación al cambio climático, los objetivos principales son, poder articular al sector, formar una masa crítica de investigadores seleccionados, desarrollar sistemas de alerta temprana para anticipar efectos del cambio climático, implementar medidas de adaptación, diseñar e implementar estrategias que contribuyan a la toma de decisiones sobre la producción sostenible de alimentos, facilitar el intercambio de información entre instituciones y así formar una organización y unión, desarrollar indicadores biológicos ambientales, construir gobernanza y priorizar proyectos colaborativos entre el nodo Pacífico Sur, Nodo Cauca y Nariño”, expresó Jorge Navia, Presidente de la Mesa Departamental de Cambio Climático de Nariño.
Nariño tiene mucho por hacer, los escenarios futuros del efecto del cambio climático realizado por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales - IDEAM, estima que para 2040, Nariño podría presentar un aumento de lluvias de hasta 12% sobre el valor de referencia actual. Particularmente las subregiones de Piedeomote Costero, Abades, Sabana y Guayambuco podrían ser aquellas que presenten aumentos entre 20% y 30%. Además, el IDEAM prevé que los principales efectos podrían verse en el sector agrícola y pecuario, dado el posible aumento de plagas y en enfermedades para los cultivos de la región montañosa y una reducción en la producción lechera de hasta un 80%. El sector vial podría verse afectado por aumento en derrumbes y remoción en masa para aquellas comunidades asentadas en territorios con pendientes elevadas. La biodiversidad asociada al piedemonte costero podría presentar desplazamientos altitudinales por estrés térmico.
El cambio climático es un reto que requiere el compromiso de todos los ciudadanos, reciclar, reusar, reparar, reforestar y fomentar el uso de las prácticas sostenibles de producción debe ser un mantra para el presente y futuro de Nariño. Cada acción individual es un aporte fundamental para adaptar el territorio.