Hasta la Iglesia Catedral de Pasto llegó el cuerpo del Intendente Jhon Fredy Vargas Muñoz, quien, junto al Patrullero Mario Arévalo, fue asesinado en el municipio de Providencia (Nariño). Durante los oficios religiosos, el Gobernador de Nariño envió tres mensajes a la ciudadanía nariñense.

Tarde triste la del 5 de julio. Varios buses llegaron desde el municipio de La Florida, donde hace 42 años había nacido Jhon Fredy Vargas Muñoz. Una extensa familia, amigos, vecinos del Intendente asesinado, así como las autoridades civiles, militares y de policía acompañaron al cuerpo cubierto por la bandera colombiana a la que le sirvió durante 18 años y 4 meses.

“Perdón a las familias de un hijo de Nariño. Perdón a la familia del hijo de Alvarado (Tolima), el patrullero Arévalo” expresó el Gobernador de Nariño, Camilo Romero, manifestando toda su solidaridad con quienes hoy lloran una vez más los dolores que deja la guerra y la violencia.

“Se equivocan quienes piensan que la guerra es el camino a la paz” dijo el Gobernador en su intervención para manifestar el dolor que deja este nuevo acto de violencia. “Rechazamos con contundencia este y cualquier acto de violencia y barbarie. Se equivocan de principio a fin quienes pretenden demostrar fuerza sacrificando la vida de colombianos humildes que sirven a la patria” argumentó el mandatario regional en un mensaje de absoluto rechazo a este tipo de manifestaciones violentas.

“A pesar del dolor debemos ser capaces de dar un paso frente. El único camino que le queda a Nariño es el de la paz. Hago un llamado a la esperanza en medio del dolor. Invito a tener coraje en el Departamento de Nariño” concluyó el gobernador nariñense.